Las amigas, son geniales, te hacen la vida fácil, divertida, te dan buenos consejos, o no…pero, tú te desahogas con ellas y ellas te dan otro punto de vista. Qué bueno es compartir una cena, un viaje, celebrar un cumpleaños, ir de compras y, un sin fin de etcéteras.
Ahora, además, tenemos los grupos de whatsapp y seguimos en contacto para cualquier mínima expresión de nuestros pensamientos, alegrías, y, cómo no, paridas.
Reunidas en una fantástica noche, sólo por estar con ellas, después de unas palabras para ponernos todas al día, empiezan las “paridas”, y se van sucediendo unas detrás de otras, llega el momento de las risas, las carcajadas; con ellas, los dolores de mandíbula, de estómago y, por supuesto, el “no puedo más, me meo”.
Cada una es de un padre y una madre, profesiones, caracteres, vivencias e incluso, estilos diferentes. Unas casadas, otras divorciadas, con novio, sin novio, pero formamos un grupo estupendo. Nos hacemos terapia sólo con estas maravillosas salidas. Volvemos a casa nuevas, renovadas y con una sonrisa de oreja a oreja al acordarnos de lo que nos hemos reído.
Ellas son locas, dulces, chistosas, desordenadas, luchadoras, impulsivas, comprensivas, sinceras, bipolares, infantiles, consejeras, únicas, insustituibles, leales y, por supuesto, inolvidables.
Somos cómplices, con una mirada de soslayo, ya sabemos qué están pensando o qué malicia se les acaba de ocurrir; cómo se encuentran de ánimo o de desánimo.
Qué maravilloso es tener amigas!!
Este articulo va dedicado a ellas, gracias por estar a mi lado, por aguantarme, por hacerme reír. Os quiero. Además dedico el artículo a un grupo precioso, un grupo unido, que me han ayudado mucho y siguen haciéndolo, para yo poder ayudar a una dulce y elegante mujer, son “LAS AMIGUÍS”.